Algunas personas opinan equivocadamente que al contrario de épocas anteriores actualmente las instituciones educativas, las leyes y los psicólogos incitan a que los niños NO sean corregidos sino que se les permita hacer lo que ellos deseen sin ninguna limitación y esto efectivamente se ve en algunos sectores de nuestra cultura, pero los psicólogos NO fomentamos esta conducta, por el contrario nuestra función es propender por Los limites necesarios para que los niños adquieran un buen sistema de valores sin afectar su autoestima es decir siempre buscando un equilibrio sano lo que he denominado “Educación Asertiva”.
Y es que anteriormente era “normal” que los niños fueran relegados a segundo plano ante los adultos como seres menos inteligentes e importantes y en muchos casos maltratados física y psicológicamente como parte inherente a la educación argumentando que eso no les traumatizaba y que por el contrario la educación entraba con sangre. Sabemos ahora que esto es totalmente disparatado y que muy lejos de ser verdad estos maltratos siempre se ven reflejados en la afectividad consciente o subconsciente y ocasiona cantidad de desórdenes de comportamiento a lo largo de la vida de estos niños violentados.
Y actualmente se pasó al otro polo que es que los padres o acudientes si los hay son totalmente permisivos, indiferentes y negligentes ante las necesidades de los niños quienes crecen solos y no forman adecuadamente su consciencia moral.
Lo cierto es que debe haber un equilibro entre la disciplina (con respeto) y los limites (sin violencia).
En este artículo quiero plantear Como impartir educación a los hijos incrementando la disciplina y los límites necesarios pero de una forma ASERTIVA.
Educación Asertiva significa, educación respetuosa y amorosa, educación con explicación, con retro-alimentación pero con firmeza con coherencia y consistencia.
También hablo del uso de los premios y castigos en la Educación parental.
La educación y formación que se imparte a un niño en el colegio, debe ser la continuación del proceso que se le da en casa. Cuando un niño No obedece, no hace lo que se espera de El cómo estudiar, ser amigable, cortés, ordenado, etc., el padre piensa en: formarlo, corregirlo o castigarle?
Lo primero es tener claridad en los objetivos de la Educación parental. Cuáles cree que son estos?:
1- Corregir?
2- Formar?
3- Reparar una falta?
4- Desahogar la rabia como padres?
5- Mostrar quién es el que manda?
Respuesta. 1 y 2
La educación asertiva promueve la Corrección NO el castigo, la corrección viene acompañada de retro-alimentación la cual permite una Formación en Valores y Consciencia Moral, es explicar por qué NO le es permitido cierto comportamiento o actividad. El Castigo no viene acompañado de una justificación valida, atenta contra la autoestima del niño y no deja ninguna enseñanza positiva. El castigo generalmente consiste en violencia física golpes, patadas, pellizcos, correazos o psicológico como insultos, amenazas o humillaciones, todo lo cual es extremadamente dañino.
El papel de los padres en la educación de sus hijos es de ser unos GUÍA, soporte, un sostén que enseñe a los niños a diferenciar el bien del mal pero con Argumentos válidos y reales que los niños acepten y entiendan solo así puede formar una buena consciencia moral.
Y Es que cuando el niño quiere algo para muchos padres es más fácil ser tajante y negar una conducta aduciendo capricho o negligencia, que explicar al niño EL por qué le está exigiendo que No haga eso que Él quiere, porque es inconveniente, que consecuencias trae etc., sin embargo, esta es la única forma de no hacer daño al niño y por el contrario ir formando su consciencia moral ya que la idea es no ser vigilante toda la vida del niño sino que el mismo niño pueda tomar decisiones acertadas para su vida gracias a las enseñanzas de sus padres.
También es muy cómodo ser negligente, indiferente y no poner límites para evitar incomodidades, esto es ser ajeno a las funciones de un padre y es lo que pasa muy frecuentemente en la actualidad.
Esa retro-alimentación además posibilita el fortalecimiento de los lazos del niño con sus padres por esa sensación de guía, de sostén en su desarrollo.
Ahora bien. Es bueno educar por medio de los premios y castigos?.
Estos han sido una herramienta muy usada por los padres para educar a sus hijos, pero es necesario NO generalizar su uso y tener criterios claros de cómo y cuándo aplicarlas usándolas en casos muy concretos ya que si no se imparten adecuadamente se puede conseguir objetivos opuestos a los que se espera obtener de la educación parental y además podría verse afectada la autoestima del niño.
En cuanto a los premios. No significa que nunca se pueda premiar a nuestros hijos pero si debe hacerse con precaución y no acostumbrarse a hacerlo y menos con una sola situación, es decir evitando Condicionar el comportamiento al premio, de lo contrario ya el niño no haría sus deberes sino le dan su premio y se podría volver manipulador, por eso si quiere dar un premio a su hijo hágalo pero indicándole que NO siempre será así a veces se puede a veces no y que El debe portarse bien por las razones que son y no por el premio (explicarle).
Más bien que objetos físicos los premios pueden ser un abrazo, un elogio, un paseo en familia, etc.
El Castigo se entiende como una acción encaminada a generar un malestar a la persona que cometió una falta en este caso un niño y muchas veces a desahogar la rabia de una padre, pero si se tiene en cuenta que el niño está en periodo de FORMACIÓN, no sabe aún distinguir entre lo bueno y lo malo, y es precisamente ese el papel de los padres de ser una guía y un formador de consciencia moral, de autoestima y valores, será el castigo el camino más adecuado?
Los castigos físicos y psicológicos aparentemente mejoran temporalmente el comportamiento del niño, PERO.. lo hacen por miedo y no nos percatamos de su influencia negativa en la autoestima del niño y en su estado emocional posterior. Los castigos generan temor, miedo y desconfianza, dañan la autoestima del niño y no les permite aprender como tomar decisiones apropiadas.
La educación Asertiva se basa en la Corrección NO en el Castigo.
El proceso educativo debe ser a la vez correctivo y formativo, se debe propiciar el diálogo permanente en toda situación para la creación de la consciencia moral.
Es necesaria la implementación de Unos límites realistas y de acuerdo a la edad del niño en su comportamiento ante las diferentes situaciones, ambos padres deben estar de acuerdo es cuales son estos límites.
Ante una falta hay que escuchar al niño primero creando un clima de libertad y confianza que le permita expresarse tranquilamente ya que si el ambiente es punitivo o de crítica es posible que el niño no pueda expresar la realidad de la situación
Al implementar los limites es importante aclarar al niño que estos NO son capricho de los padres sino que son necesarios y explicarle porque.
Por otra parte hay que hacer énfasis en el comportamiento y NO en el niño, esto es bien importante porque si el padre dice al niño eres desobediente, agresivo, tonto, esas palabras serán recibidas como una puñalada a su incipiente autoestima, es como cortar las alas de una pajarito, el niño podría asumir una actitud desafiante y distante, rebelde o por el contrario una actitud depresiva, tímida y temerosa.
Cuando hacemos énfasis en el comportamiento en lugar de decir “eres desobediente”, diremos “te has portado en forma desobediente”, estas palabras dan un mensaje muy diferente ya que implica la posibilidad de cambio y no está atacando directamente al niño sino al comportamiento.
Si lo que se desea es formar la consciencia moral del niño sin perjudicar su autoestima es necesario aplicar una corrección adecuada y formativa.
Mediante este proceso el niño va aprendiendo a diferenciar lo malo de lo bueno y crea elementos propios para enfrentar su mundo y aportar a su incipiente sistema de valores.
Si FORMAMOS a nuestros hijos en valores, dándoles elementos para ser responsables, no tendremos que estar a vigilando su comportamiento para que ellos se porten bien, sino que ellos mismos van a decidir hacerlo, es lograr que ellos asuman estos valores como propios y no a nivel superficial como sucede tradicionalmente con los premios y castigos.
ANALICEMOS:
“hago mi tarea porque de lo contrario mi padre me pega,” o “si hago la tarea mi padre me comprará un helado”.
En ninguno de los casos anteriores el padre está FORMANDO a su hijo, solo lo está condicionando a una consecuencia positiva o negativa, pero el niño no sabe distinguir la importancia real de su comportamiento.
Por lo tanto, después de una falta hay que planear la corrección el con el niño, para que El mismo acepte que “merece esa corrección” y se proteja así su autoestima. Esta corrección puede consistir en asumir las consecuencias de sus actos.
CONSECUENCIAS DE USAR SOLAMENTE PREMIOS O CASTIGOS
No se pretende afirmar que de vez en cuando no se pueda dar un regalo a nuestros hijos como premio por haberse portado bien, siempre y cuando no haya sido condicionado anteriormente, (o sea que el ya supiera que se le iba a dar), debe ser una situación aislada, que no se convierta en hábito, lo mejor es dar un premio o regalo a nuestros hijos sin asociarlos a un evento especial sino simplemente por amor o admiración.
Cuando nos acostumbramos simplemente a castigar o a premiar a nuestros hijos, es decir solamente a CORREGIR, los hijos NO aprenden, NO se forman y pueden volverse calculadores y manipuladores al igual que sus padres están siendo con ellos, empiezan a negociar las normas y a preguntar, que pasa si hago eso? Que recibo a cambio si no lo hago?, pero sin ninguna connotación de responsabilidad ni de afecto.
Puede llegar el momento que al hijo, no le importe el premio ni el castigo, pues su deseo inmediato es más importante, entonces el padre debe pensar en un premio o un castigo cada vez más fuertes o sofisticados, si no le tiene miedo a la correa, o ya no quiere una bicicleta,
Puede ser un rebelde sistemático, es decir que dice NO a todo sin saber porque, termina siendo una persona que no sabe exactamente que quiere, no está acostumbrado a cuestionar, ni a analizar, ni a desarrollar un criterio propio.
El hijo no aprende a tolerar la frustración, sino que por el contrario se le ha enseñado que los deseos se cumplen en forma inmediata y por es inmaduro, sufriendo mucho en la vida como consecuencia del impacto de la realidad en sus deseos, que no siempre serán cumplidos, menos si no se acompañan de esfuerzo y responsabilidad.
El niño o joven no aprende a ser responsable y autónomo, sino que se vuelve manipulador y egocéntrico, tendrá una autoestima baja, que lo alejará de una vida satisfactoria, auto-productiva y gratificante y se verá afectado por las secuelas negativas que ello implica, tanto para su propia vida, como para los que le rodeen y para la sociedad.
En extensas investigaciones realizadas se ha establecido que los hijos admiran mucho más al padre FORMATIVO así sea más estricto, que al padre “BLANDO” que no enseña nada, para quién la autoridad fluctúa de acuerdo a su estado de ánimo.
El padre formativo, debe ser cariñoso pero FIRME en sus correcciones, es el que ENSEÑA que es lo bueno y lo malo, que orienta, que explica, que les da herramientas para que los hijos tomen sus propias decisiones, en lugar de darles todo hecho, que les enseña a pescar en lugar de darles el pescado, pues nuestros hijos necesitan estos elementos para defenderse solos en la vida, y esto es lo que ellos nos van siempre a agradecer.
REQUISITOS PARA UNA ADECUADA CORRECCIÓN. Debe Cumplir algunos requisitos a saber:
1. Reparar, la corrección debe ser reparadora. Hay que reparar el daño ocasionado, ejemplo, limpiar las paredes si las ha rallado, recoger sus juguetes si los ha regado, pedir excusas por pegar a su hermanito, etc. O por ejemplo hacer un cronograma de estudio para recuperar el área que presenta dificultad.
2. Esforzarse, que el niño haga un esfuerzo temporal renunciando a alguna actividad que le guste como por ejemplo, salir con sus amigos, ver TV, jugar en el computador etc.
3 Crear y fortalecer la conciencia moral y la madurez del niño, El debe aprender algo, que le deje una sensación de guía, de orientación, con un criterio de porque un comportamiento es bueno o malo, correcto o incorrecto, conveniente o perjudicial tanto para el niño como para la sociedad.
4. Congruencia. La corrección debe ser congruente con la falta es decir, si la falta fue leve, el castigo debe ser leve, si la falta fue grave, la corrección debe también serlo.
Muy importante debe ser consistente, es decir que SIEMPRE debe aplicarse, no unas veces si otras veces no, cuando mi padre está de buen humor y cometo una falta no me corrige.
Si las correcciones NO son consistentes es decir siempre se puede ocasionar que el niño asuma una actitud inmadura ante la vida y que sea manipulador.
En suma Si es posible ejercer nuestra función como padres para ello es importante estar conscientes de nuestro valioso papel en la vida de nuestros hijos y que les podemos dar el mejor premio del mundo que es una Alta Autoestima y seguridad en si mismos. Ver mas en www.mejorvivir.com